Porque Thomas Bernhard comienza, en su obra de teatro «El ignorante y el demente», definiendo qué es Twitter, como si fuese un resumido y metafórico cuento:
[...] y la técnica
cada dos palabras la palabra auténtica
cada tres palabras la palabra célebre
Aquí
las palabras máquina de coloraturas
(tira un periódico sobre el tocador)
Ahí
la palabra fenomenal
la palabra agudos
(tira otro periódico sobre el tocador)
doce veces las palabras material sonoro
diecinueve veces la palabra estupendo
una actuación excelente
Lo que oímos
oiga usted
no son más que gorjeos artificiales
lo que vemos
teatro de marionetas.