No sabía quién era Kurt Tucholsky, pero leo el último “Café Perec” y me ilusiono. Tucholsky escribió muchas cartas, como yo. Él cientos y yo decenas. Vila-Matas lo tilda de “escritor epistolar maníaco”. A mí no me importaría que me llamasen de vez en cuando así por la calle: ¡ven!, “escritor epistolar maníaco”. De hecho, me he propuesto escribir una carta al mes, una epístola al mes es el objetivo. Nadie podrá llamarme, con la escritura de una carta al mes, “escritor epistolar maníaco”, pero dentro de un año, ¿quién sabe? Quizás consiga escribir tantas cartas como escribió Samuel Beckett: 15 000. No sé dónde lo he leído, pero lo he leído.
Tucholsky escribía para enamorar. O conquistar. Lo que desconozco es si ahora ustedes me llamarán retrógrado y machista por utilizar la expresión “reconquistar el género epistolar”.
Tucholsky, deduzco, creía en Dios, Enrique Vila-Matas. No le encuentro otra explicación al abuso y utilización del pronombre personal Él, que siempre se ha sustituido, así, en mayúscula, al nombre de Jesucristo, o al de Dios. Los autores cristianos lo demuestran en un pispás; siempre lo utilizan para referirse a Él. ¿Y si lo que pretendía Tucholsky era ser sacerdote y no acabar en la cama con Else Weil?
Todo indica que podría llevar razón puesto que cuatro años después se separaron. ¿La causa?: “Solo he amado una vez en mi vida, a Él”. Está claro. Ahora sí está claro. Lo siento Else Weil.
¿Qué significa todo esto?, se preguntarán los lectores.
Habrá que descubrirlo en Un libro pirenaico, de Tucholsky, que se reía, hasta partirse en dos, del nacionalismo, la burocracia y las convenciones. Así te lo cuenta Vila-Matas en “El mundo según Tucholsky”, recomendándonos, además, Entre el ayer y el mañana y La eternidad de un día.
Magnífico todo. Recuerden, quiero convertirme en un escritor epistolar maníaco para situarme entre Tucholsky y Beckett. Siempre escribí cartas y así es como conquisté a la que hoy es, con decenas de ellas. La fotografía lo demuestra.
Blumm siempre habla de blumm y las cartas que recibe en su apartado postal las contesta todas. Como antes. El objetivo es alcanzar a Samuel.