Lo que tú sabes de formalismo ruso es lo que sé yo de fútbol. Imagina.
HOY HE LEÍDO un texto sobre el discurso literario. Me salto la fuente. Decía así:
«D* Mukarowsky recogió ideas del formalismo ruso como la de la literariedad pero la hizo depender de la interacción con el contexto social [1]. La obra literaria sería un signo comunicativo entre el autor y el lector, cuyo valor no sería inmanente, sino asignado por el receptor en función de sus intereses y de su visión de la literariedad (lo que considere el receptor que es la literatura) [2]. Por tanto, el valor literario de una obra es variable según con qué norma se le evalúe [3]. Las normas que valoran la literatura están en conflicto, hay normas de las clases dominantes y de las dominadas [4].»
Hay cuatro ideas. EXPONGO:
[1] La obra literaria ¡existe! si se relaciona con la sociedad donde aparece.
[2] La valoración de una obra literaria por el lector depende de los intereses que este tenga y de lo que para él sea literatura.
[3] Dependiendo de la «formación» del lector, una obra literaria es más o menos valiosa.
[4] Por esa razón tú amas los bestseller y él ama los no-bestseller. Ahora queda dilucidar quién es «clase dominante» y quién «dominada». Te dejo que lo pienses.
Yo, ahora, dejo el monte y entro en el Toboso…