No esperes nada de nadie

Tuve como estado de WhatsApp durante un tiempo la esencia de una cita de Tolstoi, pero lo borré. Ahora tengo en WhatsApp el famoso Ne quid nimis o el Nada en demasía que aparece, dicen, en el frontón del templo de Apolo en Delfos. No he estado en Delfos, aunque para marcar mi impronta estoy por añadirle: Nada en demasía, que se pudre. Apunto alto … Continúa leyendo No esperes nada de nadie

La vida en un blog: 500 palabras

500 palabras Abrir un archivo Word y escribir 500 palabras es sencillo. Un día, dos, al tercero ya no abres el Word y escribes doscientas en el cuaderno. Al cuarto escribes una línea en el cuaderno como idea para desarrollar luego, más tarde, nunca. En un Word. Y un mojón. Y así día tras día. El problema no es escribir 500 palabras todos los días. … Continúa leyendo La vida en un blog: 500 palabras

Su mujer es una cornuda consentida

La semana veinticinco comenzó prometedora. Dediqué dos páginas del cuaderno a recoger ideas en torno a Rosa Olucha[1]. Concretamente destiné las páginas 224 y 225 para ese fin. Recogí ideas para escribir una pieza que no escribí. Reaccioné a las palabras, tan irrespetuosas, que Olucha dirigió hacia la religión católica. Rosa afirmaba algo así como que vaya “mierda de sociedad católica y patriarcal” al comprobar … Continúa leyendo Su mujer es una cornuda consentida

Escribir cambia el destino

Hoy los columnistas comienzan sus artículos con frases como «siempre se me olvida darle al botón del lavavajillas cuando le meto la pastilla», como me acaba de ocurrir a mí. O escribiendo, por ejemplo, «ya he contado en esta columna mis aventuras con los taxistas» (Eco, 2009). O «me gustaba esa frase de Henry Miller leída en alguno de sus trópicos, o en Primavera negra, … Continúa leyendo Escribir cambia el destino