Me han preguntado por qué he comprado Puro Glamour, de Aloma Rodríguez, o Aloma Mola, un palíndromo tan chulo como el del título de este blog, soporto tropos. Lo primero que he dicho es que me interesé por Aloma cuando escuché su timbre de voz, su cadencia cuando hablaba me cautivó, la verdad. El timbre de voz, qué cosas ¡eh!, me llevó a saber más de ella, su obra y trayectoria, aunque reconozco que ya leía algunas de sus reseñas en La Lectura. Concatenación extraña, rara si quieren, pero así son las cosas. Algo te llama la atención en un autor y te interesas por él. Ya está, pura curiositas. No hay más misterio. Me pasó, ahora que recuerde, con Pablo Gutiérrez, Álvaro Colomer, Rafael Sarmentero, Alberto Olmos, Javier Avilés, Claudia Apablaza… y tantos otros que ahora no recuerdo, autores que descubrí, quizá, por razones extraliterarias. Todos me gustan. Así que podría decirse que llegué a interesarme por la obra de Aloma por su voz. Ahora queda descubrir si su estilo literario, como decía Baricco, también es un sonido único. Intuyo que sí.
Pero si cuento lo del timbre de voz tengo que contarlo todo. La voz de Aloma me ha persuadido, vale, aunque hay que reconocer que no solo ha sido su voz, sino que también ha influido lo que le contó a David Mejía en ‘Vidas cruzadas‘: puro glamour. Gracias a la charla en ese pódcast descubrí otro donde Aloma Rodríguez hablaba de libros con Andrea Toribio (otra voz que tal baila, otra que tal suena, aunque creo que ella no escribe). Me los estoy escuchando todos en mis viajes de ida y vuelta desde casa al instituto, en Baeza. Así que, entre los timbres, las voces, el pódcast uno y el pódcast dos, el suyo, el titulado ‘La amiga eres tú’, llegué hasta ese capítulo divertidísimo titulado ‘Para qué sirve leer‘, donde terminé de convencerme para comprar su último libro.
Pero sigo mintiendo. Voy a decir toda la verdad, toda, toda, toda: la tercera razón, casi la más contundente y la que, de algún modo, más se relacionaba conmigo, era que leí en Zenda cómo Aloma había pergeñado su último libro, Puro glamour (La Navaja Suiza editores, 2023). Ese texto me recordó los anhelos que yo mismo tengo para algunas entradas de este blog. Anhelos aún insatisfechos de publicar algún texto consistente:
La decisión más importante, más que la de añadir otros materiales, inéditos o no, hacer crecer aquí o allá, limar eso o lo otro, fue la de quitar el título a los capítulos. Eso imponía otro trabajo: el de hacer encajar unas piezas tras otras, esa fue la tarea más costosa. También la fundamental: no quería hacer un libro como los que denostaba como “son post pegados”.
Aloma Rodríguez en Puro glamour o escribir aprovechándolo todo
Pues hasta aquí las razones que me llevaron a comprar Puro glamour. Lo empezaré a leer hoy, 20 de abril de 2023. Por cierto, me han propuesto escribir sobre él en Zenda, así que atentos. Lo haré con sumo gusto, pero sobre todo con glamour.
Vinculo, por último, ambos pódcast. Disfruten de Aloma (¡olvidaba que tiene un curso donde explica cómo cuaja su escritura! Merece la pena gastarse lo poco que cuesta. De verdad).
