Langlois está preocupado porque no encuentra tiempo para escribir en el blog de su amo. Además, su alergia al teclado del ordenador se ha agudizado. Todo lo escribe a Olivetti. Ahora deja reposar las entradas antes de transcribirlas. No porque sean buenas, sino porque el tiempo fermenta todo. Ese fermento hoy no se contempla, piensa. ¿No han comprobado con qué prisa y nadería se escribe hoy? Prosa surf, dice Langlois que es. Prosa surf, surf.
Hoy Langlois entró a Instagram y se embelesó con las fotografías de Michi. Libros y sabiduría, simbolizada a lo largo de la historia con mochuelos boreales, cárabos y búhos nivales.
Un comentario en “Mochuelo, libros y cárabos”