Desde el tropo 312 hasta este, 349, hay un vacío en el archivo Word donde los compilo. Es un vacío con remedio. Los tropos suman 248 páginas y 66 773 palabras. Cuando los reúna alcanzaré equis páginas y equis palabras. Dedicaré un rato del confinamiento a tapar este hoyo. Programé el parcheo para agosto, pero agosto se ha hecho abril de repente.
Para remedios los que práctica F, que dice que hay días que sale con la cabeza rota de Twitter. Que no tenga pena por ello, me chateaba el otro día. Que no me preocupe, insiste. Es más, me insinúa y se atreve a darme un consejo: “Oisgasté, Blumm, si quiere mantenerse más sano que una manzana, prescinda del estofado digital”. F sabe que es difícil porque F sale con frecuencia de Twitter con la cabeza rota. Lo reconoce. Por eso, cuando hoy me lo he encontrado en el supermercado, me ha dicho: “Mira, mira la manteca que llevo”; F es rajatablero y quijotesco. Es raro también: “Si os duele la cabeza, untaos las rodillas con manteca”.