Como todos los jueves que son viernes, no tengo ganas de escribir. De hecho, hoy no voy a escribir. Solo lo hago para escribir que esta tarde me he llevado a la biblioteca el cuaderno y este artículo que fotografío. Antes -¿cuándo es antes?- se escribía mejor y con más profundidad; así lo demuestra Julian Marías (la sombra es consentida):

