Hoy, el artículo de Dans «La transformación digital y las herramientas» te hizo considerar una realidad que llevas sufriendo desde que empezaste a crear notas, completar cuadernos y reseñar libros. Desde hace muchos años mantienes un fichero de cartulinas índice que no puede crecer más. No va a crecer más. Es un montón de papel que no puedo manejar con eficacia. Es verdad. Tienes que reconocerlo. Por un lado está ese gusto por la tinta y el papel, pero por otro, y para ciertos trabajos, la eficiencia de la búsqueda no existe. No existe eficiencia, sino pérdida de tiempo y esfuerzo. Eres incapaz de filtrar por un determinado concepto o tema. Es tal la cantidad de información que contiene tu fichero de fichas índice verde, que ha dejado de ser práctico. Nada práctico.

La cita que entrecomillo a continuación es una realidad para todos los que nos dedicamos a escribir, a escribir mucho sobre distintos temas, y a estudiar, a estudiar mucho, en mi caso, sobre Lengua y Literatura:

Llevo años utilizando ese argumento: entras en una reunión, tomas notas en papel, y cuando lleves muchas reuniones, te costará un rato encontrar tus notas, porque no existe (aún) un motor de búsqueda para papel. 

El quid es la búsqueda. La posibilidad de encontrar lo que quieres cuando quieres para lo que tienes entre manos. Porque necesitas beber, acudir a la información que un día lluvioso de abril esencializaste. ¿Dónde estará esa cita tan buena sobre Galdós? ¿Dónde la referencia a aquel libro que ahora necesitas? La tienes, pero es como encontrar una aguja y lo único que se te ocurre es pegarle fuego a tu pajar. Necesito reconvertir mi archivo de papel. Necesito digitalizar toda la información que almaceno en armarios. Si sigue ahí, sin tratar, solo servirá para que algún día la utilice alguien para la chimenea de su casa de campo. Acumular, amontonar información sin posibilidad de uso y reutilización es una estulticia. Es por esto que estoy considerando, de manera muy seria, reiniciar. Y reiniciar porque existen verdaderas razones para un reinicio:  «Revisar críticamente nuestros procedimientos de entrada de información es una tarea importante que puede multiplicar nuestra productividad y nuestro aprovechamiento del tiempo… y nuestra felicidad».