Escribid rápidamente, sin tema preconcebido, bastante deprisa como para no olvidar y no sentir la tentación de releeros. La frase vendrá por sí sola, pues es verdad que, en cada segundo, hay una frase extraña a nuestro pensamiento consciente, que solo pide expresarse
Breton, 1924.
Misión encancerlada que pretende aislarse del ratón donde tienes escondidos todos tus movimientos. Movimientos llenos de anhelos y bolígrafos rojos con los que corregir la existencia, por qué no, los errores consentidos de tus uñas. ¿Tus uñas? Tus uñas, has escrito entre el experimento y la realidad, entre la irrealidad de tu subconsciente y la avanzada vanguardia que todo lo quiso volar por los aires. Pregúntale a Marinetti, que hoy hubiese votado a, a, a… No existe partido, y menos fuera de juego para quien no se conoce las reglas de la mesa, del tablero, del cuadrilátero que en dos pispás te dan jaque, jaque mate a la dama. Qué guapa.