Abro Youtube, pero apenas visualizo. En realidad, es viernes y por eso lo abro. Estoy en la cocina apostado en el poyete tomándome un café recién hecho. Acabo de llegar de recoger a mis hijos del colegio. El café siempre natural y arábiga, por supuesto. Apenas veo vídeos, decía. Youtube me aburre, pero hoy he abierto la app del móvil por saber de ella, qué nueva me traía. Entre los canales que sigo se han actualizado está el de José Miguel Tomasena, que es amigo de René, el de Teoría del Caos, al que por cierto le he perdido la pista. Borró su Twitter y borró su Instagram. Y ahora lleva tiempo sin subir nada a su canal. Es un tipo culto René y yo me alimentaba de cosas que decía y de libros que recomendaba. Se ha pasado al directo en Youtube, pero me cae bien René. Hablaba de Tomasena. Tomasena ha actualizado su canal con un vídeo que demuestra todo lo que puede contener un Bullet Journal. Sí, también utilizo Bullet Journal como sistema de desconexión digital y como método para organizar los días. Tengo mis valles, y claro, mis puntas; para ser técnicos, mis cénit. Bullet Journal es recomendable si estás harto de digitalidad. Yo estoy harto de digitalidad y por eso escribo con Bic, y con Pilot y con mis estilográficas distintas rellenas de tintas diferentes. Lo digital harta, oprime, obceca. Lo digital deprime. A mí solo me sirve lo digital para invertir menos tiempo en, por ejemplo, escribir este tropo. Pero aquí está el vídeo que refuerza mi comportamiento. Seguiré comportándome como un escribiente sobre el papel de los asuntos que me interesan. Espero que te guste. Ah, sigue a este tipo. Parece culto también. Solo me interesan los cultos. ¿No estás hartos de estultos?