Te has propuesto andar todos los días una hora y alcanzar así, el objetivo diario de calorías no basales: 1000. Andar para compensar, sobre todo, los kilómetros diarios que recorres en coche todos los días: 220. Andar para oxigenar el seso. Andar, en definitiva, para escribir artículos en “Échele leche”, esa columnita que alimentas cada quince días y en la que mañana sale publicado “Negro de mierda”. Si no me hubiese propuesto andar hoy, por ejemplo, no me hubiese encontrado a un amigo de la infancia, que hoy es el Delegado de Marca en Valencia. Qué gran abrazo os habéis dado. Qué alegría encontrártelo. Pero ha sido curioso. Ibas por la calle Maestra de Jaén y has visto a la que me parecía su mujer, pero sin él. Sin ningún respeto humano te has dirigido a una chica que no veías desde hace veinticinco años y le has preguntado, con toda la cara del mundo: “Oye, disculpa, ¿eres la mujer de F?” Y en ese mismo momento alguien te tocaba el hombro diciéndote “he salido detrás de ti en cuanto te he visto”. Qué alegría, joder, qué alegría más gorda. Qué bien lo has visto, qué sabiduría desprende este tipo. Lo admiras. Sí, claro, a los amigos y compañeros de la infancia se les admira. No te queda otra. Ves su trayectoria y no te queda más opción que sonreír y admirar. Por él, primero, y por lo que irradia después. Qué bien me cae F. Desde siempre. Desde siempre, siempre. Lamentas que viva tan lejos, en Valencia, porque si no, crees que serías íntimo. Qué gran tipo. Y es que fuiste su compañero de pupitre en 4.º de EGB. Ese año aprendisteis muy bien la ortografía de la Lengua con don Miguel. Temíais los dictados de don Miguel, pero teníais intuición para la ortografía: él y tú. Él es profesor de Comunicación Escrita y Periodismo Deportivo en la Universidad Cardenal Herrera-CEU y tú has terminado como profesor de Lengua Castellana y Literatura en un IES de Andalucía. Ves su perfil en Twitter y eres capaz de rememorar con pelos y señales esa etapa. Qué gran etapa, F. Ha sido un placer saludarte y abrazarte, créeme. A ti a y tu mujer, que me la encontraba por los pasillos de la facultad de la UJA. La Navidad también es esto, reencontrarse con amigos como tú.