Estás en la biblioteca, con el cuaderno abierto y el Bic preparado. Cierras los ojos porque quieres escribir algo con sentido. Acabas de llegar. Te has sentado donde siempre. Enfrente tengo a R. Mira:

Obnubilado con los cómics de Lucky Luke. Recordad el vídeo que subí hace algunos tropos, donde se explaya. Aquí estamos rodeados de libros, cómo no:

Y por detrás:

A la derecha:

En ocasiones piensas que nunca te has encontrado un camión de mudanzas detrás de un coche fúnebre. Quizás por eso disfrutes tanto en las bibliotecas. Porque no puedes almacenar en casa todos los libros que quisieras y porque en las bibliotecas te encuentras contigo mismo de una manera singular.
La biblioteca está vacía. Bien, diluvia fuera y silba muy fuerte el viento, pero está vacía, aunque debiera haber dicho “porque hace frío, llueve y silba el viento está vacía”. Sí, pero no. Y no. Los valores se invierten y la gente pasa de las bibliotecas.
Hoy me he calibrado un poco. De vez en cuando das con programas que te calibran, como este. Como este y me voy. Como este y sigo leyendo. Hasta mañana.

«Víktor Frankl» http://www.rtve.es/a/5461916/ vía
Bonito sitio donde pasar una tarde lluviosa… Mejores hábitos no se pueden enseñar…
Me gustaLe gusta a 1 persona