En realidad, permanecer tres horas escribiendo para obtener veinticinco, casi treinta carillas de folio de prácticos, me gusta. Me gusta sentarme frente a un texto y analizarlo desde un punto de vista. Hoy, por ejemplo, he analizado dos. El primero, desde el punto de vista de la cohesión y la coherencia; y el segundo desde el punto de vista pragmático. Tres horas. Casi treinta carillas. Un Pilot G3 mermado. Sentado, en realidad, disfrutando.
Por la mañana he tomado café con R. R y yo nos llevamos muy bien después de 19 años casados. Hoy es algo casi extraterrestre permanecer tanto tiempo junto a una persona. Casi inverosímil, pero puedo demostrártelo. De ahí, la ilustración que me he propuesto hacer cada día en el recuadro del calendario que tengo a mi derecha colgado y que hoy encabeza el tropo. Dos cafés y un plan, un plan que, joder, lleva diecinueve años funcionando. Y los que Dios quiera. Hasta mañana.