«Señor Bernardo, le pido que saque más tropos sobre la educación. Sobre los edulúdicos, los libertadores ingenuos, sobre el poco caso que se le hace a la politización que hay en los centros, y lo muy bien que se toma y se financia. Sobre los profesores que u opinan en asignaturas que no son de opinión con material dóxico-tóxico y sobre los que, en asignaturas de opinión promueven el mal opinar, el mal pensar, en definitiva, promueven la capacidad crítica que ya sabemos lo que tiene de «capacidad» y lo que tiene de «crítica»: crítica a lo que no le gusta al profesor, claramente.»
