Crónica de un raudo viaje a Granada para hablar del Conde Lucanor y de libros con selfi incluido
Llegar a Granada. Salí del parking del Violón buscando la luz que reflejaba Sierra Nevada. ¡Nevada a finales de abril! Ya ves si tuvo que llorar el desgraciado de Boabdil, pues no perdió na el pobre; todo, ya ves. Yo no. Yo, lo primero que hice, para acompasar al tiempo que me ha tocado vivir, fue dejar constancia de mi presencia en Granada demostrando que … Continúa leyendo Crónica de un raudo viaje a Granada para hablar del Conde Lucanor y de libros con selfi incluido