Hoy hablamos de Daniel Cassany y de su Describir el escribir. Cómo se aprende a escribir (Paidós, 1991). Más que aprender a escribir, este libro te demuestra lo mal que llevas escribiendo toda tu vida ya que lo único que hacías bien era churretear y «encarnar» el código oral —tu código oral— en un código escrito, que es lo que finalmente escribías con cierta intención sobre un papel. Sin más. Y la escritura es otra cosa porque la escritura, queda demostrado, es oficio y horas.
De Describir el escribir podría estar hablando durante una hora o más aunque en el video solo esté siete minutos y pico (no habrá videoreseñas —si a eso puede llamarse videoreseña— de más de ocho minutos; dime tú a mí cómo subo un video de más de ocho minutos a Youtube desde un teléfono móvil, yo, artesano del Youtube, me basto con unos minutitos, unas pocas megas y una wifi rosa).
Pero no me distraigo. El asunto y el meollo del libro puede resumirse con estos tres conceptos: 1) escribir a chorro, 2) prosa del escritor y 3) prosa del lector. De todos los conceptos y sugerencias, estrategias y posibilidades que describe Cassany para componer con éxito y riqueza un texto, solo subrayaré estos tres.
El primer concepto me resultó incluso gracioso: escribiendo a chorro. Pero es sencillo entenderlo. Escribes a chorro cuando, por ejemplo, abres el procesador de textos y sin mediar pensamiento ni generación espontánea de ideas, te lanzas a escribir sin más instrumento que ese, escribir, escribir y escribir, prescindiendo de la generación previa de ideas, de la articulación de las mismas sobre un borrador y de la planificación para su buena disposición en los párrafos; después releer, revisar y corregir también te lo saltas. Escribir a chorro es ser esclavo de tu corriente de conciencia. Cassany lo expresa de esta manera:
Los buenos escritores dedicaban un tiempo importante a pensar antes de empezar a escribir, mientras que los escritores menos capacitados pocas veces lo hacían y raramente tomaban notas o hacían planes sobre la estructura del texto. Estos preferían empezar la composición del texto escribiendo a chorro renunciando a la santa recursividad que es la que dota a los textos de riqueza.
Maravilloso.
El segundo concepto es el de la prosa de escritor. La prosa de escritor es aquella prosa que solo la entiende quien la origina. Inevitable es relacionar esta prosa con su contraria, o con la prosa que debe perseguir todo escritor: la prosa de lector. Cassany abre ese capítulo titulándolo así, «Las prosas de escritor y de lector», con una cita de un tal Flower:
Los buenos escritores saben convertir la prosa de escritor (ideas privadas) en la prosa de lector (expresión pública).
Más maravilloso. Hay que traducir lo primero que mana de tu sesera en algo que podamos leer nosotros, los lectores.
No podían estar mejor resumidos estos dos conceptos aunque más adelante, en los entresijos del capítulo dedicado a estas dos prosas, Cassany establece claras y distintas diferencias entre una y otra. La prosa del escritor, por ejemplo, es la «expresión escrita del autor para él mismo» mientras que la del lector es un intento de comunicación con los lectores. La primera refleja lo que piensa en autor, en bruto, mientras descubre el tema, y la segunda, la prosa de lector, «tiene una estructura retórica basada en el propósito del autor». Desde el punto de vista del estilo la prosa del escritor es una prosa repleta de significados personales para el autor mientras que la del lector es la «traducción» de esos significados a un lenguaje que comparte con el lector.
Estos dos últimos conceptos, los referidos a la prosa del escritor y del lector, definen, desde mi punto de vista, la inteligibilidad de un texto. En la medida en que un texto es más o menos inteligible podemos decir que contiene un porcentaje más o menos alto de prosa de un tipo o de otro.
El libro está recomendadísimo para todo el que escriba. Si estás empezando a escribir te puede resultar de mucha ayuda. Podrás comprobar que trabajar para componer un texto que sea «óptimo» y que no solo sea la expresión de un chorro (o churro) de pensamiento, necesitas mucha recursividad sobre tu actividad escribiente porque no lo dudes, escribir es trabajar la tierra desde que sale el sol hasta que lo hace la luna. Como decía Umberto Eco en una cita del libro, cuando el autor nos dice que ha trabajado impulsado por el reto de la inspiración, miente.
Al final del libro aparece descrito el proceso completo de composición de un texto por un escritor seleccionado por Cassany partiendo de tres ideas. El resultado es curioso y muy sugerente. Página 163 y siguientes.
Y acabo. Analiza este libro si inviertes tiempo en la escritura y quieres descubrir el potencial que albergas y el estilo que hasta hoy no habías encontrado. He estado investigando y todavía quedan ejemplares de la edición que aparece en el video en estas ocho librerías. Además, si como dice Kawasaki todo el mundo debería hacer un curso de programación, de escritura y de oratoria (cuarto párrafo), ¿a qué esperas para empezar con Describir el escribir?
Del video espero tu opinión. Hay algo de histrionismo también, sin querer. Me sale. Fue el primero y necesito tu opinión, créeme. Gracias. (No soy tan serio en la vida real. Aún me queda trabajar mucho la naturalidad. Tiempo, risas y paz).
Buenas, Bernardo. Creo que esta recomendación me vendrá la mar de bien. Cada vez tiendo menos al «chorreo» y me gusta darle vueltas a lo que voy a escribir (en la duermevela o mientras paseo, nunca por escrito), pero me vendrá bien algo de método.
En cuanto al vídeo, acostumbrado al tono desenfadado de tu blog que llama la atención esa repentina seriedad, supongo que ponerse delante de una cámara impone cierto respeto. Mejoraría la cuestión técnica, el punto de vista bajo remite a las webcam de toda la vida, parece casi de cámara oculta y la luz no es la adecuada, apenas si se ve el libro cuando lo muestras en pantalla. Supongo que con una buena cámara, un mejor encuadre y algo de edición posterior ganaría bastantes enteros; le daría un aspecto más profesional.
Un saludo.
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Muchas gracias, Gerardo. Mi objetivo es mostrarme más natural, desde luego. Si escribes, o te preocupa conocer los entresijos de un buen texto, bien articulado, bien escrito y sobre todo, bien pensado, este es tu libro. Un saludo y reitero mi agradecimiento por la visita.
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Hola, Bernardo. Acabo de descubrir tu blog, gracias por esta reseña. Encontré de mucha utilidad las ideas que explicás en el video y me gustó el estilo, no me pareció tan serio, más bien creo que es adecuado al contenido académico del libro. Sí me pareció verte un poco dubitativo al comienzo, pero a los pocos segundos te adentrás en la explicación con más soltura. Gracias de nuevo, un saludo!
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Muchas gracias por tu comentario, Alejandra. Nada, los vídeos son artesanales, sin pirotecnia, muy a lo que me importa, nada de parafernalia, mostrándome tal y como soy, huyendo del postureo y sobre todo, del histrionismo «youtuber». Te espero en los siguientes. Un saludo, amiga.
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Bernardo, me han gustado muchos tus comentarios sobre varios libros de Daniel Cassany. Como sabes, estoy en este mundo de los blogs desde hace poco así que el comentario es un poco tardío a tu publicación. En cualquier caso, me parece autor que que describe muy bien todo sobre la escritura.
Imagino que habrás leído y tendrás un libro antiguo suyo: «La cocina de la escritura». MI hermano Antonio José lo tenía y cuando lo leí me ayudó mucho y además me sigue sirviendo como libro para consultar determinados aspectos sobre la escritura. Un abrazo
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Excelente referencia
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