«El sol no juega a levantarse cada mañana. ¿Sabes por qué? Porque el sol está obsesionado con su trabajo. Todo lo que admiramos en la naturaleza bajo el nombre de orden, y la confianza fundamental que depositamos en sus movimientos regulares, es obsesión. […] —La obsesión, entonces, no la virtud, es el único terreno posible para la confianza.» Mi particular obsesión por los cuadernos donde tomo las notas de los libros que leo crece. Anoté esta cita de El benefactor porque es espectacular. Mi particular obsesión por desentrañar el mecanismo interno que tienen los textos literarios que leo desde hace unos meses ha crecido en progresión geométrica. Mi particular obsesión por escribir, mi particular obsesión por escribir un libro. Estoy asustado. ¿Para qué? Será el principio de un absurdo; si algún día me preguntan señalaré a Susan, que colmó el vaso de una obsesión. «Las cosas que sabemos hacer bien son las que repetimos una y otra vez, y todavía son mejores las que tienen en sí mismas una forma especialmente monótona». Mientras escribía este post sonaba Vivaldi: `Veni, Me Sequere Fida´. Mi obsesión la veo así: tengo que derrumbar una convención y responder a una pregunta por escrito hasta llegar a ese extraño «soy escritor porque escribo. No escribo porque sea escritor». 19.15 h

Un comentario en “El sol está obsesionado con su trabajo”